Proyector de cine antiguo

Cine, discapacidad y subvenciones


El cine puede ser un gran medio para visibilizar y normalizar la imagen de las personas con discapacidad. Como medida para conseguirlo, las películas que opten a una subvención en España deberán tener contratada, al menos, una persona con discapacidad.

El cine y la discapacidad.

Desde la primera película que se grabó y proyectó. «Salida de la fábrica Lumière» de los hermanos Lumière en 1985, el cine ha sido uno de las principales fuentes de entretenimiento y cultura.

Del cine mudo al 3D, 4k HD y demás, la trayectoria ha sido espectacular aunque para ciertos colectivos no haya sido muy accesible en determinados momentos.

Una curiosidad: Pensándolo bien el cine mudo era más accesible para las personas con discapacidad auditiva que el de hoy en día. ¿no crees?

Quienes tenemos discapacidad visual la cosa es más complicada aunque se avance en audiodescripción y en proyectos experimentales más sensoriales.

Independientemente de lo anterior. Si hablamos de accesibilidad e inclusión en el cine debemos tener en cuenta tres aspectos principales: la ya comentada accesibilidad al contenido, el contenido en sí  mismo (es decir, la temática) y la participación de personas con discapacidad o cualquier diversidad en la creación de ese contenido.

Si conjugamos esos tres aspectos tendríamos una película totalmente inclusiva. Sin embargo queda mucho camino por andar. No solo en términos de concienciación y visibilidad sino también a nivel tecnológico.

La discapacidad en el cine

Han tenido que pasar muchos años desde los inicios del llamado séptimo arte para que la discapacidad empiece a visibilizarse en este ámbito.

Películas como Campeones, Me llamo Gennet o Wonder (por nombrar algunas de las más recientes y alabadas por la critica y el público) son claro ejemplo de la tendencia y la necesidad de normalizar la discapacidad.

Los personajes con discapacidad ya no son residuales, ni marginados, ni cosificados. Ahora son protagonistas y muestran al mundo su realidad aunque sea dentro de la ficción.

Sus anhelos, sus inquietudes, sus luchas, sus andanzas cómicas o sus dramas personales. El personaje con discapacidad ya no es lineal o un adorno. Está ahí para visibilizarse a si mismo,  a todo un colectivo y en definitiva a la sociedad diversa en la que vivimos.

Nadie puede olvidar el gran discurso del actor leonés con discapacidad visual, Jesús Vidal, al recoger el premio Goya como actor revelación. Te lo contamos en nuestro artículo: Jesús Vidal, un Goya para la inclusión y la visibilidad.

Subvenciones y empleo para personas con discapacidad en el mundo del cine

La industria del cine (y de muchos otros ámbitos) necesita más de nosotros. No sólo como consumidores sino como agentes que participan en la producción.

Ya hemos comprobado que empiezan a ser comunes actores con discapacidad en películas importantes pero hace falta más.

Nuestra manera de ver y entender el mundo, de adaptarnos a él es también muy importante a la hora de dar forma a diferentes aspectos detrás de las cámaras.

Guionistas, técnicos de fotografía, de sonido, iluminación. directores… Cualquier profesión relacionada puede ser desempeñada por una persona con discapacidad. Y además esta puede darle un plus muy importante al proyecto, enriqueciéndolo con sus capacidades.

Proyector de cine antiguo
Proyector de cine antiguo

La cuota de personas con discapacidad a la hora de contratar

Hasta ahora sabíamos que todas las empresas con más de 50 trabajadores están obligadas a contratar a personas con discapacidad. Al menos el 2% de su plantilla debe tener reconocido un grado del 33% o superior.

Además, en las ofertas de empleo público se reserva un 7% de las plazas ofertadas para personas con discapacidad (siempre y cuando logren superar los procesos selectivos y acrediten su compatibilidad con el desempeño de las tareas)

Esta medida está establecida para promover la inclusión en el mundo laboral. Aunque existen ciertas excepciones al respecto, la verdad es que se está cumpliendo en la mayoría de los casos.

Sin embargo, parece que esta normativa no se aplicaba en la industria del cine a tenor de las medidas de discriminación positiva que ha anunciado el gobierno español en julio de 2019.

Si quieres subvención, pon una persona con discapacidad en tu proyecto.

Beatriz Navas, directora del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), ha anunciado un cambio en los criterios de selección para las subvenciones dirigidas a la producción de películas.

Muchos de estos criterios pretenden fomentar la presencia de ciertos colectivos más vulnerables dentro de la industria cinematográfica.

Según sus palabras: “hemos dado un punto más a películas dirigidas o guionizadas por mujeres, hemos reservado un mínimo de un 8% para la animación por ser proyectos con talento joven y de larga duración, y ahora es obligatorio para optar a las ayudas incorporar en los equipos a personal con discapacidad para hacer más accesible el sector.

Este nuevo sistema obliga a contratar al menos a una persona que tenga reconocida la condición de discapacidad de un 33% o superior en cualquier proyecto que quiera optar a una subvención del Ministerio de Cultura. Antes se otorgaban puntos extra, ahora es un requisito imprescindible.

La nueva regulación

De esta nueva regulación podemos destacar dos párrafos fundamentales.

En primer lugar, se añade la siguiente matización al artículo 11.6, en lo referente a las obligaciones para poder optar a las subvenciones:

Tener empleada en la empresa o incorporar al proyecto, al menos, a una persona con discapacidad con un grado igual o superior al 33% reconocido como tal por el organismo competente. Este requisito no será exigible cuando se trate de proyectos de carácter documental o experimental”.

Nos parece curioso que se haga una excepción dependiendo del género del proyecto. No entendemos muy bien por qué quedan excluidos los documentales o proyectos experimentales. Parece algo absurdo y sin fundamentos.

En segundo lugar, se ha modificado el artículo 11.7 añadiendo que es necesaria la “declaración responsable del cumplimiento de la obligación tener empleada en la empresa, o de incorporar al proyecto mediante el correspondiente contrato, al menos, a una persona con discapacidad con un grado igual o superior al 33%, reconocido como tal por el organismo competente”.

Si quieres conocer más en profundidad la Orden puedes leerla en el siguiente enlace:

Orden CUD/426/2019, de 11 de abril, por la que se modifica la Orden ECD/2784/2015, de 18 de diciembre, por la que se regula el reconocimiento del coste de una película y la inversión del productor y la Orden CUD/769/2018, de 17 de julio, por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas previstas en el Capítulo III de la Ley 55/2007, de 28 de diciembre, del Cine, y se determina la estructura del Registro Administrativo de Empresas Cinematográficas y Audiovisuales.

¿Más inclusión y más accesibilidad?

Por último, deberíamos reflexionar un poco lo que conlleva esta obligación y su cumplimiento.

En algunas noticias al respecto se ha mencionado que gracias a estas modificaciones el cine será mucho más accesible. En este punto no estamos muy de acuerdo.

Puede que gracias a la contratación de personas con discapacidad en un proyecto se tenga mas conciencia de la realidad y de las necesidades de ese colectivo pero no implica en absoluto que el proyecto vaya a ser accesible.

¿Existe inclusión? Por supuesto. Siempre y cuando la persona que se contrate lo sea por su trabajo y no para cubrir un número o un expediente (hecho que suele ocurrir más veces de lo que creemos).

¿Serán accesibles las películas? Pues, depende. Deben ser los responsables del proyecto los que se preocupen por buscar la forma de hacer su obra accesible. Ya sabemos que es complicado hacerlo desde el principio pero al menos proponer adaptaciones para aquellos colectivos que lo necesiten.

Lo ideal sería contratar una persona con discapacidad especializada en accesibilidad. ¿Quién mejor para desempeñar ese papel? Pero también hay que decir que existen grandes profesionales sin discapacidad que consiguen auténticas maravillas a la hora de hacer accesible una película.

Y tu ¿qué crees? ¿Son necesarias este tipo de acciones de discriminación positiva para fomentar la inclusión en el cine? ¿crees que ayudan a hacerlo más accesible?


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