Disfrutar del deporte no sólo es ver. Es sentir, emocionarse y participar de un ambiente festivo que nos hace vibrar. Gracias al Sistema Escoita, muchas personas con discapacidad visual o ceguera podremos disfrutar del fútbol en todo su esplendor.
Seas o no fan de un equipo o de un deporte, la emoción que se siente al presenciar una competición en vivo es indescriptible.
El ambiente, los cánticos, los aplausos… Me viene a la cabeza la primera vez que fui a ver un partido al Santiago Bernabeu. Los pelos de punta con el himno y cómo se notaba la tensión de la grada con cada ocasión. ¡Una gozada!
Sin embargo, a pesar de esos buenos recuerdos (que no los cambiaría por nada), mi experiencia en el estadio no fue del todo satisfactoria.
Comprenderás que para una persona con discapacidad visual o ceguera es prácticamente imposible seguir el rumbo de la pelota o del juego desde su asiento.
Con la ayuda de la radio se puede paliar un poco la situación pero hoy en día prima más la publicidad y los comentarios ajenos al partido que la propia acción del juego.
En un artículo anterior ya hablamos como era Otra manera de sentir el fútbol. Con el sistema que os presentamos hoy, estamos seguras, de que disfrutar del deporte será mucho más accesible.
Índice
La radio deportiva. Lo que era y lo que es
Los tiempos han cambiado y la radio ya no es lo que era. Si hablamos de programas deportivos muchas veces sentimos que se ha perdido la esencia. Publicidad, desconexiones, comentarios ajenos a lo que ocurre en el campo…
Muchas personas con discapacidad visual o ceguera encontramos en la radio una buena fuente de información e incluso vibramos con la emoción e intensidad de algunos locutores. Sin embargo, se está perdiendo la narración de calidad de los partidos. El componente audiodescriptivo ya casi no tiene lugar en las radios comerciales.
El sistema Escoita es la solución.
El sistema Escoita
Escoita (Escucha, en castellano) es un sistema para escuchar en tiempo real y sin parones un partido de fútbol o cualquier deporte. Incluso también podría ser útil para eventos en lo que más prima es el componente visual
Este sistema, además, permite disfrutar de una narración sin retardo ni publicidad a la vez que se vive la emoción de los cánticos, los pitos y todo el ambiente que rodea el partido en el propio estadio.
Cómo surgió la idea
El sistema Escoita tiene un nombre propio detrás: Jesús Suárez.
Debido a la frustración que le causó no poder seguir como el resto de espectadores un partido del Fabril (el filial del Deportivo de la Coruña) frente al Fuenlabrada, decidió crear un sistema que le ayudase a hacer más accesible el panorama al espectador con discapacidad visual o ceguera.
De su necesidad y sus ganas de disfrutar de los partidos de fútbol nació un proyecto que puede crear toda una revolución en el mundo de la accesibilidad para eventos.
Eso fue a principios de 2018, y un año y medio después y tras la colaboración de diferentes organismos y personas, su iniciativa está lista para que todos podamos disfrutar de un evento deportivo sin perdernos detalle.
En qué consiste el sistema Escoita
El sistema se divide en dos elementos básicos: la transmisión y la narración y para ello ha contado con colaboraciones muy importantes que se han ido uniendo al proyecto.
La transmisión
Para el tema de las transmisiones, cuenta con el Colexio de Enxeñeiros de Telecomunicacións de Galicia y especialmente con su vocal Javier Fraga quien asesoró en la parte técnica.
El ingeniero recomendó el uso de una banda libre (como la que usan los equipos de emergencias, por ejemplo) ya que el uso de las frecuencias radiofónicas está regulado por el Gobierno. Las pruebas efectuadas tanto con el estadio vacío como lleno, fueron muy satisfactorias. De hecho, una de ellas fue en abril de 2019 en un partido de la Primera División española entre el Deportivo y el Sevilla.
Según comentan la calidad del sonido: «Se asemeja a la radio de los 80 porque es analógica, pero tiene calidad suficiente y se escucha muy nítido«.
Y para que la narración llegue a los usuarios es necesario un equipo portátil de recepción. Este se pondrá a disposición de aquellas personas que lo soliciten y está dotado de un auricular o microauricular para escuchar la retransmisión.
La narración
La otra parte importante, quizá el elemento clave, es el narrador. Este dispondrá de un equipo transmisor, dotado con micrófono o microauricular para ir narrando lo que ocurre en el campo sin comentarios o interrupciones innecesarios.
En este caso cuenta con la colaboración de la Universidad de A Coruña. El decano de la facultad Comunicación Audiovisual. José Videla, no dudó en sumarse a la causa: «Es una iniciativa muy loable porque cuesta poco económicamente y las personas con discapacidad visual vivirán más el fútbol«.
De este modo, para la narración de los partidos se contará con los alumnos de segundo curso en adelante con inquietudes periodísticas y con interés en el deporte. Estos estarán coordinados por profesores de la facultad. Una buena forma de ayudar y concienciar a la vez.
A Coruña, ciudad pionera
Galicia y A Coruña en particular serán pioneras en accesibilidad en estadios de fútbol y pabellones deportivos.
Gracias a la idea e iniciativa de Jesús Suárez, sus colaboradores, el R.C. Deportivo y el apoyo del Concello de A Coruña, especialmente de la Concellería de Deportes, ya en la temporada 2019-2020 este sistema podrá ser una realidad.
Inicialmente se implementará en aquellos eventos que se realicen en el estadio de Riazor y en Palacio de los Deportes.
Un proyecto con mucho futuro
Sabemos que en el ya en la Eurocopa de 2016 en Francia ya se utilizó un sistema parecido. Te lo contamos en nuestro artículo: La accesibilidad de clasifica para la Euro 2016.
Sin embargo, poco más se supo de iniciativas similares. Ahora tenemos en España una que parece que ha llegado para quedarse. Ojalá que en poco tiempo en todos los eventos deportivos podamos disfrutar del sistema Escoita.
Estamos seguras que gracias a la implantación de este sistema mucha más gente se animaría a asistir a los partidos de fútbol o baloncesto o allá donde pudiesen disfrutar del deporte sin necesidad de ver, solo escuchar y sentir.