¿Persona con discapacidad o discapacitado? ¿Perjudica el SEO el correcto uso de los términos? ¿Juega internet en contra de las palabras sin connotación negativa?
Índice
El SEO
Para todos aquellos que os movéis en el mundo de los blogs, webs y demás sabéis lo importante que es el SEO (Search Engine Optimization) o lo que es lo mismo en español, Optimización de Motores de Búsqueda.
El análisis y mejora del SEO es imprescindible para que un blog o una web sean visibles y tengan más visitas.
Si uno quiere que su web tenga éxito debe cuidar muy bien todos los parámetros que afectan a esta optimización.
Y diréis, ¿para que os cuento todo esto en un blog sobre accesibilidad? Ahora lo entenderéis.
Una de las cuestiones más importantes a la hora de tener un buen SEO son las palabras clave.
Una palabra clave, de manera simplificada, es aquella palabra que utiliza una persona cuando quiere buscar y encontrar algo en internet.
Y es aquí donde comienza la paradoja.
La palabra clave «persona con discapacidad»
Hemos hablado muchas veces en este blog de la importancia de las palabras, de las connotaciones que tienen y de la necesidad de eliminar de nuestro vocabulario aquellas que tienen una subjetividad negativa.
Desde Ver Sin Límites Accesibilidad siempre hemos abogado por aquellos términos más positivos o neutros. Siempre hablando de personas con discapacidad y nunca de «discapacitados«. También recurrimos a personas con diversidad funcional, con discapacidad visual, etc.
Es importante apostar por unos términos e ir desterrando otros pero curiosamente el SEO y las palabras clave se están convirtiendo en un enemigo difícil de batir.
Si hacemos una comparativa en Google Trends de ambos términos buscados en el último año podemos comprobar que la diferencia es bastante grande a favor del término «discapacitado».
Por ejemplo, en la semana del 21 al 27 de enero de 2018 el término «discapacitado» ha tenido un porcentaje 68% en búsquedas mientras que el de «personas con discapacidad» un 27%.
De acuerdo con la explicación de los gráficos, estos datos reflejan el interés de búsqueda en relación con el valor máximo de un gráfico en una región y un periodo determinados (en este caso en todo el mundo y en el periodo de 1 año). Un valor de 100 indica la popularidad máxima de un término.
Queda mucho por hacer
Dejando a un lado los números, lo que está claro que la palabra «discapacitado» sigue siendo la predominante en este mundo de internet duplicando y hasta triplicando el uso frente a «persona con discapacidad».
De todo ello se deduce que fuera de la red también existe esa diferencia a pesar de los esfuerzos de muchas personas, asociaciones y demás entes por erradicar algunos términos con connotaciones negativas como este.
Podría parecer que apenas hay diferencia entre «discapacitado» y «persona con discapacidad» pero nada más lejos de la realidad.
Llamar a alguien «discapacitado» es como decir que la discapacidad define todo su ser, que sólo es eso. Sin embargo, decir «persona con discapacidad» alude primero a la persona y luego a una característica que está ahí pero que no es definitoria por si. Puede ser una persona con ojos negros, con una habilidad específica, con discapacidad,… con muchas cosas. Si le llamamos discapacitado estamos personificando la discapacidad en él y la simple palabra conlleva la connotación negativa que empequeñece todas sus otras cualidades.
Si queréis saber más podéis leer nuestro artículo: Los discapacitados no existen.
Pero volvamos al SEO. Viendo estos gráficos y otras muchas herramientas para medir parámetros como las palabras clave ¿Qué haríais para que vuestra web que habla sobre discapacidad tuviese éxito?
¿Os dejaríais llevar por el interés general y usaríais el término «discapacitado» o en un alarde de pequeña gran revolución utilizaríais «persona con discapacidad»?
El dilema está servido y es bastante complejo.
Un buen programador, o diseñador web o blogger o especialista en marketing, analizando estos datos no dudaría en utilizar «discapacitados».
Y ahí comienza el círculo vicioso. Cuando más se utilice, más se busca y por lo tanto más se perpetúa un término que para nada nos beneficia a las personas con discapacidad. (AUnque muchas se sigan llamando a si mismas discapacitadas, algo que me pone de los nervios).
Si apuestan por «persona con discapacidad» puede que sus resultados de visitas a su web sean mucho peores que otras pero… ¿Merece la pena?
Se presenta ante nosotros un dilema moral bastante interesante. Nosotras en Ver Sin Límites Accesibilidad y en Proyecto GLIRP no tenemos dudas. Siempre hablaremos de personas con discapacidad y el otro término solo lo emplearemos para denunciar e informar sobre su mal uso.
¿Vosotr@s que haríais?