Souvenirs de la Torre Eiffel

Souvenirs, la accesibilidad inesperada


¿Quién no tiene en casa algún que otro souvenir de vacaciones pasadas o de algún pariente que nos trajo un recuerdo de las suyas? Quizá es más importante de lo que piensas.




Hay quien los colecciona, quien los adora, o quien los detesta y los tilda de horteras pero los souvenirs siempre están ahí.

Puede que últimamente vayan perdiendo fuelle ya que mola más sacarse un selfie en la Torre Eiffel que traerse una en versión mini de una tienda de regalos parisina.

Bueno, también puede afectar que en estos establecimientos los precios suelen estar inflados a niveles más o menos asumibles y, claro, eso nos retrae un poco a la hora de comprar.

Sí a los souvenirs

Sea por una cosa u otra, hoy lanzaremos una lanza a favor de los souvenirs o recuerdos si queremos el vocablo en español. (Aunque personalmente «recuerdos» me evoca más a cosas intangibles y «souvenirs» a objetos, postales y demás enseres que representan o promocionan un lugar).

Sí. Souvenirs, y más concretamente aquellos que son miniaturas de monumentos, estatuillas, utensilios…

Los atajos de la accesibilidad

Volvamos al ejemplo de la Torre Eiffel. ¿Cómo pudee una persona ciega o con baja visión disfrutar del monumento?

Sí, podemos describirla, comentar sus materiales, hablar de sus dimensiones… pero siempre faltará algo. Quizá poder abarcar la totalidad de esa información y estructurarla tal y cómo es en realidad. Es decir, crear la imagen en su conjunto.

Esto se solucionaría si en las principales atracciones turísticas hubiese maquetas que se pudiesen recorrer con el tacto. Pero aún estamos lejos de conseguirlo. Incluso muchas veces hay maquetas pero encerradas en vitrinas de cristal y con prohibición de tocar.

¿Y cómo podemos conseguir entonces esa dimensión en 3D? Pues, efectivamente, con un souvenir de la Torre Eiffel.

En cualquier tienda de regalos de París se pueden encontrar reproducciones de la misma: más pequeñas, más grandes, de hierro, de plástico, con más o menos detalles… Podemos elegir y tener al alcance de la mano aquello que no podemos abarcar con la vista.

Quizá no haya réplicas de todo aquello que nos gustaría pero al menos seguro que edificios emblemáticos si podremos encontrar.

La tecnología de impresión 3D también tiene mucho que decir al respecto, cada vez son más los bocetos y proyectos que se suben e la red para poder luego imprimirlos en casa si tienes la impresora pertinente.

El Museo Tiflológico de la ONCE

Y si el presupuesto no llega para viajar muy lejos, en Madrid (C/ La Coruña, 18) está el Museo Tiflológico de la ONCE  donde se pueden tocar decenas de monumentos famosos tanto nacionales como internacionales. Además se puede solicitar como información extra una audioguía.

Si no habéis estado os lo recomendamos. Son maquetas con todo detalle que os ayudarán a descubrir la dimensión de monumentos como la Estatua de la Libertad, la Catedral de Santiago, La Alhambra

El museo cuenta también con otras colecciones interesantes tanto de material tiflológico como de obras realizadas por artistas con discapacidad visual.

Y, como os dijimos, si viajáis no os olvidéis de darle la importancia que se merecen a los souvenirs. Disfrutad la experiencia y traeros un bonito recuerdo. Dejad que el tacto sea también partícipe de vuestros momentos, tengáis o no discapacidad visual.

 

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