Cuando aún están recientes los éxitos de los paralímpicos españoles en Río 2016 nos llegan noticias desalentadoras para nuestros deportistas.

Lo que me hace reafirmarme en pensamientos que ya he expresado alguna vez en el blog. La discapacidad es utilizada mucha veces como reclamo para colgarse medallitas por parte de instituciones y organismos de todo tipo pero a la hora de actuar nos olvidamos de tenerla en cuenta y las personas con discapacidad parece que estorbamos o que damos demasiados «problemas».

Hoy os traigo la historia de dos deportistas paralímpicos que, una vez pasado Río 2016 y cosechados éxitos y medallas se encuentran con barreras, negativas y excusas que rozan lo ridículo para poder entrenarse y seguir estando en la élite del deporte.

Israel Oliver y Susana Rodríguez. El primero no encuentra un club que le acepte para poder entrenar y a la segunda le han negado la participación en cualquier campeonato de Triatlón que se haga en la Comunidad de Galicia. Hecho novedoso ya que hasta ahora competía con otros triatletas en 3 o 4 competiciones anuales lo que le servía de entrenamiento para sus pruebas específicas de ParaTriatlón. Esgrimen la excusa de que puede poner en peligro a los otros participantes o a ella misma porque su bici no es «reglamentaria».

Os dejamos las noticias de ambos en prensa y juzgad vosotros mismos la injusticia que se está llevando a cabo.

• El doble campeón paralímpico Israel Oliver no encuentra club de natación, en el diario Marca: «Si ni con dos oros me quieren en un club ya no sé qué tengo que hacer» (Israel Oliver). Leer la noticia completa en Marca.com

• Frenazo para Susana en Galicia, en La voz de Galicia: «La triatleta paralímpica con discapacidad visual no correrá en casa porque los jueces creen que incumple las reglas«. Leer la Noticia entera en La Voz de  Galicia

Nos gusta presumir de deportistas de élite, de inclusión en el deporte, de la lucha contra la discriminación, etc. etc. Pero cuando se trata de ponerlo en práctica se ven las grietas y las carencias de una sociedad de cara a la galería y poco más.

¿Realmente estorba una persona con discapcidad visual en tu equipo de natación? ¿Es tan peligroso que en una prueba de triatlón haya un tándem en la carretera o un guía para carreras y natación?

Y estos dos casos salen a la luz por la notoriedad de sus protagonistas pero estamos seguras de que muchos deportistas con discapacidad son víctimas de situaciones parecidas o más complicadas aún. Si conocéis alguna dejádnosla en los comentarios y le daremos publicidad para evitar discriminaciones.

Confiamos en que estas dos injusticias, y mucahs otras, se resuelvan cuanto antes y dejen de ser un motivo de vergüenza para un país que se considera avanzado y que busca la igualdad de derechos para todos.