Hay lugares que una recuerda con especial cariño por muchos momentos vividos en ellos. Uno de esos lugares para mí es el CRE Santiago Apóstol de Pontevedra.

No es por la cantidad sino por la calidad de las vivencias que pude disfrutar en él que no se me ocurre mejor homenaje en sus 75 años que dedicarle un articulo en este blog.

Fue en el año 1943 cuando comenzó su actividad docente aunque por aquel entonces se llamaba Colegio Número 2 de la ONCE, luego fue Colegio Santiago Apóstol y más tarde, por la década de los 80, Centro de Recursos Educativos (CRE).

Entre 1943 y 2001 pasaron por él más de 10000 alumnos de todo el noroeste peninsular y muchos más que disfrutamos de convivencias, campamentos y otras experiencias en sus instalaciones.

Yo no estudié allí. Lo hice en el colegio público de mi pueblo, hecho que es habitual hoy en día pero que para muchos niños y en otras épocas el CRE era el único lugar donde poder tener una educación de calidad y ajustada a sus necesidades.

Sin embargo, viví momentos inolvidables entre sus muros en la ciudad del Lérez.

Quien conoce el lugar sabe bien de la belleza de sus jardines y lo imponente del edificio principal todo el de piedra y con Pontevedra a sus pies. No hay paraje más bonito para conocerse y descubrir la discapacidad visual y la accesibilidad a través de los propios ojos y de los demás.

Allí descubrí muchos compañeros con baja visión y ceguera y compartimos miedos, incertidumbres, alegrías…

Aprendí a jugar al Goalball, dí mi primer paseo en tándem con un guía, creo que se llamaba Ramón, que veía menos que yo. Menudo subidón de adrenalina en las curvas. jejeje

Hice la selectividad en sus aulas y, al contrario que la mayoría de la gente, disfruté esos 3 días mogollón. Compartiendo residencia con amigos afiliados a la ONCE de mi misma promoción y con todas las ayudas técnicas necesarias para solo centrarme en el examen: telelupas, ampliaciones de letra, atriles, etc, etc. Y la comida… deliciosa. Siempre me acuerdo de aquellos huevos fritos con patatas y bacon después del examen de literatura española. Un lujo.

Con los años, ya finalizada la carrera viví mi primera experiencia laboral como profe de inglés en los campamentos internacionales para niños con discapacidad visual que se celebran cada verano en sus instalaciones.

Creo que aprendí más de lo que enseñé aquellos días: corregir tareas de inglés en braille fue todo un descubrimiento y conocer las inquietudes de aquellos chiquillos llenos de ganas de comerse el mundo me llenó de energía para muchas cosas que vinieron después y siguen presentes en este blog.

Y mil anécdotas más podría contar de tantas convivencias y jornadas. A algunos de aquellos compañeros de viaje con los que compartía charlas en las escaleras de piedra en interminables noches de verano les he perdido la pista. Otros, como Dani, alumno primero y amigo siempre, nos dejaron demasiado pronto.

Pero sé que todos los que pasamos por el Santiago Apóstol guardamos muy gratos recuerdos.

Para mí fue un punto de encuentro donde por un tiempo era libre de todos aquellos complejos que la adolescencia me ofrecía debido a mi discapacidad. Podía jugar partidas de billar sin fin con amigos en igualdad de condiciones, sin miedo a comentarios despectivos o cuchicheos de porqué me acercaba tanto para leer algo.

Un oasis donde compartíamos anécdotas y nos llenábamos de energía para luego salir al mundo con más armas para combatir las desigualdades y la no comprensión de algunas personas.

Y este año, ese colegio, el CRE, el Santiago Apóstol, cumple 75 años. Ya no hay alumnos como entonces pero sigue siendo un referente para la educación de muchos niños y jóvenes con discapacidad visual y ceguera.

Y para tan importante efeméride el colegio ha programado diferentes actividades muy interesantes bajo el lema “Orgullosos de nuestro pasado, comprometidos con nuestro presente e ilusionados con el futuro”.

Algunas están destinadas a antiguos alumnos pero la mayoría pueden ser disfrutadas por toda la población.

Estas actividades pretenden también visibilizar la importante acción educativa de la ONCE.

Programa de Actividades para todos los públicos:

Del 9 al 23 de febrero 2018

Exposición itinerante del Museo Tiflológico de la ONCE “Ver y Tocar” y una muestra de fondos educativos e históricos del CRE.

Se inaugura el viernes 9 de febrero, a las 12:00 horas, en el Sexto Edificio del Museo Provincial de Pontevedra, Rúa Padre Amoedo Carballo, nº 3 (36002) Pontevedra.

Febrero 2018

Ciclo de conferencias, en el salón de actos del Sexto Edificio del Museo de Pontevedra:

– Viernes 16 de febrero a las 19:30 horas:

• La baja visión y la discapacidad visual
Ponente: D. Andrés Martínez Puente. Oftalmólogo del CRE de la ONCE en Pontevedra.
•La sordoceguera
Ponente: Dª Mercedes Fernández Cons. Especialista en sordoceguera del CRE de la ONCE en Pontevedra.

– Martes 20 de febrero a las 19:00 horas:
•Pedagogía y discapacidad visual en tiempos de inclusión educativa
Ponente: Dª Pilar Carballo Lado. Pedagoga del CRE de la ONCE en Pontevedra.
•El reto de la inclusión en ámbitos de ocio escolar
Ponente: D. Jaime Domínguez Tojo. Coordinador del Servicio de Investigación en el CRE de la ONCE en Pontevedra.

– Miércoles 21 de febrero a las 19:00 horas:
•Accesibilidad en el medio físico y tecnológico, un derecho para todos
Ponentes:
Dª Mª Soledad González Pérez. Técnico en Rehabilitación del CRE de la ONCE en Pontevedra.
Dª Rosa Mª Garrido Feijoo. Coordinadora del Servicio de Desarrollo y Adaptación en el Ámbito Educativo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación del CRE de la ONCE en Pontevedra.

Del 12 al 16 de marzo de 2018

Semana de Puertas Abiertas, para el alumnado de los centros educativos de Primaria, Secundaria y Bachillerato.

A través de diferentes charlas y actividades, se les dará a conocer el trabajo que realiza este centro, con el objetivo de facilitar al colectivo de estudiantes con discapacidad visual su plena inclusión educativa.

¡Feliz cumpleaños!

Una pena no poder estar por Galicia esos días. Nos hubiese encantado poder asistir a las actividades ya las charlas tan interesantes.

De todos modos, desde aquí le cantamos un muy Feliz Cumpleaños al CRE y que sean muchos muchos años más de lucha por la inclusión educativa de niños, jóvenes y no tan jóvenes con discapacidad visual y ceguera.