
Y no me entendáis mal. Estoy muy a favor de que exista un día para la reivindicación de nuestros derechos como otros tantos días que hay. (Bueno, el tema de los días nacionales, internacionales y mundiales daría para otra reflexión en profundidad pero eso ya será en otro momento).
Lo dicho, soy una firme partidaria de que se visibilice la situación y se muestren las necesidades y también los logros que afrontamos y celebramos pero estoy totalmente en contra del uso partidista y sesgado por parte de medios de comunicación, organizaciones y políticos, entre otros, de la situación real de la discapacidad.
Pasado el boom del Black Friday, el Cyber Monday y el Giving Tuesday comienza la moda -hasta el día 3 o 4 de diciembre como mucho- de hablar de los «pobres discapacitados» con ejemplos varios de paternalismo y casi compasión por sus «desdichadas» vidas.
Estos días nos cansaremos de ver reportajes, noticias y documentales donde las historias de vida de personas con diversidad funcional se decorarán con excesiva admiración por cosas que hacemos todos los días y desmesurada atención en todo lo malo que nos ocurre. Como si la persona no existiese y toda su historia se resumiese en su discapacidad o peor en su minusvalía, anomalía u otros rasgos negativos.
Y por otro lado tenemos a los que se aprovechan de la inercia del día para darse autobombo y mostrarle al mundo entero lo buenos que son con las personas con discapacidad y lo mucho que luchan por ellas aunque a lo largo de todo el año o años ni sepan que significan términos como «diversidad funcional», «accesibilidad», «integración»…
No diré donde pero esta semana me encontré con una noticia que ejemplifica bien esto último: un ayuntamiento anunciaba a bombo y platillo que después de no sé cuántos años programadas ya finalizaron las obras de mejora del lugar para que personas en silla de ruedas pudieran acceder a las zonas más utilizadas del edificio. Y esto ocurre en pleno siglo XXI.
Y por supuesto que aplaudo esa medida ¿cómo no? Ojalá hubiese muchísimas más. Sin embargo critico el manejo mediático y el oportunismo de noticias como esta y también la extrema lentitud que se permiten los organismos para llevar a cabo acciones de accesibilidad tan necesarias. Ya sé que de alguna manera favorece la visibilización pero ¿A qué precio? ¿Con qué fin? ¿A quién beneficia?
Cuando los medios de comunicación o las personas influyentes describen o muestran a una persona con discapacidad como alguien inferior, sin alegría, en plan demacrado se hace más mal que bien.
Y ¡ojo! que a veces en esto también tienen la culpa los propios protagonistas de la noticia que por alguna razón que ellos entenderán, y otros podemos llegar a intuir, quieren dar esa imagen de «pobrecitos». Y eso hace mucho mucho daño a todos como colectivo.
Es muy difícil luchar contra los estereotipos y prejuicios de la gente que, muchas veces por desconocimiento, no entiende nuestra situación. Y peor lo hacemos si la imagen que damos es esa.
A ver, dejémoslo claro: tener una discapacidad tampoco es un mundo de rosas. Todos podemos tener buenos y malos momentos y situaciones trágicas como cualquier persona pero debemos huir de victimismos que no tienen sentido.
El lenguaje subjetivo, compasivo, paternalista y con términos negativos de medios y otros agentes públicos hace mucho daño y no debemos fomentarlo ni aplaudirlo.
Tenemos mucho que mostrar a los demás: muchas capacidades dignas de admirar y de dar a conocer. Seamos portavoces de nuestra realidad. Nuestro ejemplo puede ayudar en gran medida a que en un futuro la percepción de la discapacidad sea muy diferente y, con ello, la integración, la inclusión y la accesibilidad universal sean una realidad que beneficie a todos.
Algunos estaréis de acuerdo, otros quizá penséis que son demasiado críticas mis palabras. Yo solo sé que queda mucho por hacer y darle un enfoque positivo a nuestra lucha es mejor que caer en autocompasión y victimismo. Las palabras y los hechos hablan por nosotros y nosotros debemos reivindicar nuestro espacio dentro de la sociedad en igualdad de condiciones.
Para todos los que estáis ahí luchando cada día por esos pequeños logros sinceros y llenos de ilusión y esfuerzo. Para vosotros ¡Disfrutad del Día Internacional de las Personas con Discapacidad! Vosotros sabéis lo que realmente significa esta jornada.
Y si queréis dejar vuestra opinión o comentar alguna noticia curiosa del día, tenéis más abajo la sección de comentarios. Ver Sin Limites Accesibilidad lo hacemos entre todos.
Gracias por compartir información al respecto. Realmente una gran adición. De hecho, he revisado esta maravillosa publicación. De hecho me gusta eso. Muchas gracias por tu publicación.