2 de junio 2013. El día de la Fiesta de la Ilusión.
Hace un año exactamente miles y miles de afiliados a la ONCE y amigos nos reunimos en Madrid para una gran celebración. El gran Día de la Ilusión que conmemoraba el 75 aniversario de la ONCE y el 25 de Fundación.
De todas las partes de España llegó la marea amarilla, gente enfundada en sus camisetas amarillas, para rendir homenaje a una institución que hizo mucho por la discapacidad y sobre todo la discapacidad visual y la ceguera.
En total se reunieron en la Gran Fiesta de la Ilusión más de 100.000 personas que llegaron de todos los puntos de la geografía española. Más de 600 autobuses fletados para tal fin, turismos particulares, trenes… de muy diferentes maneras llegaron los amigos de la ONCE, afiliados, trabajadores y todos los que se quisieron sumar a este evento.
La marea amarilla arrancó en Cibeles y anegó todo el paseo de Recoletos y la plaza de Colón, donde finalizó la marcha. Durante todo el recorrido sonidos de batucada, charangas y diferentes espectáculos amenizaron el camino. Y también tuvimos la compañía de varios perros guía en representación de la gran labor que realizan en el día a día de las personas ciegas.
En un día caluroso de la capital española pudimos disfrutar en la Plaza de Colón de un ambiente festivo amenizado por artistas de renombre como David Bisbal, El sueño de Morfeo, Nena Daconte, Soledad Giménez Ara Malikian, La Unión, Rozalén, etc. y, como no, los entrañables Payasos de la tele que fueron los encargados de comenzar el espectáculo presentado por Anne Igartiburu y el conocido speaker El Pulpo.
Como fin de fiesta, y antes de la actuación de David Bisbal, se descubrió la estatua que homenajea la figura del vendedor de cupón y con la que se da cumplido reconocimiento a la labor de un colectivo que con su trabajo permite financiar las acciones de la ONCE y su Fundación. Es realmente la figura que ayuda a traducir toda la ilusión en realidad.
Esta estatua, obra de Santiago de Santiago, se puede ver a día de hoy en el barrio de Las Letras en la esquina de la calle Del Prado con San Agustín.
Aquí puedes ver la noticia de Servimedia del día en que se instaló en su lugar definitivo.
Y allí estuvimos ataviados con nuestras camisetas, nuestros gorros y las banderolas demostrando al mundo que todo es posible y que, con ilusión y esfuerzo, se pueden hacer realidad los sueños y planes de mucha gente.
Desde ese día el amarillo es el color de la ilusión, hecho que me alegra porque es me encanta.