Para personas con discapacidad


 El ser humano es muy dado a generalizar y poner etiquetas a grupos cuyos integrantes muchas veces tienen poco o nada en común.





Ocurre esto sobre todo cuando la persona que pone la etiqueta, escribe una noticia o simplemente se refiere a ese grupo no tiene suficiente conocimiento de lo que está hablando.
 
Con esta nueva era de concienciación sobre la necesidad de tener una sociedad accesible los medios de comunicación se lanzan como locos a publicar noticias que tengan que ver con esos ámbitos. Algo hemos ganado, la verdad.
 
Sin embargo su desconocimiento del tema o su precipitación por ser el primero en publicar o tener la exclusiva hace que las noticias muchas veces no sean adecuadas o muestren una imagen muy diferente a la realidad.
 
En este artículo-reflexión no me centraré en ninguna noticia en particular ni en cómo se utilizan los términos (en la mayoría de los casos incorrectos).
 
Hoy quiero hablar de una coletilla que se añade a cualquier cosa, lugar o evento que tenga un mínimo de accesibilidad y que es «para personas con discapacidad«.
 
Con esas cuatro palabras se justifican y se intenta encumbrar a multitud de lugares turísticos, recintos de ocio, dispositivos, etc. 
 
Pero ¿Son realmente para todas las personas con discapacidad?
 
A veces quitan unos escalones y ponen una rampa y ya es un local «para personas con discapacidad», ponen un bucle magnético en un pequeño recinto del edificio y ya es «para personas con discapacidad», ponen un ascensor con números en braille pero los carteles de las oficinas no y ya es «para personas con discapacidad»
 
Podríamos seguir dando ejemplos y seguro que vosotros tenéis muchas experiencias al respecto.
 
Está claro que no tienen las mismas necesidades de accesibilidad o adaptación una persona con discapacidad física que otra con discapacidad visual, por ejemplo.
 
A mí no me sirve que pongan el cartelito «Para personas con discapacidad» y luego sólo se tengan en cuenta las personas con movilidad reducida.
 
Y como siempre digo, me alegro un montón de que se esté empezando a concienciar a la gente, empresas e instituciones de que son necesarias estas acciones y que entiendo que una persona con silla de ruedas tiene unas necesidades bastante importantes que nunca se deben obviar.
 
Sin embargo, no es una cuestión de quién merece más adaptaciones ni de comparar las diferentes discapacidades sino de que la accesibilidad debe ser para todos.
 
Las acciones de mejora de un lugar para que sea accesible deben ser globales y no un simple cumplimiento de lo básico o lo más visible. Se necesita un compromiso de todos para conseguir una sociedad igualitaria independientemente de nuestra diversidad funcional. Todos somos diversos con y sin discapacidad.
 
Y os preguntaréis ¿a qué viene toda esta rallada mental? Pues básicamente a que últimamente veo muchas noticias que se apoderan de esa coletilla para dar un valor a la historia muy por encima de sus posibilidades.
 
Los medios quieren vender que están comprometidos con la accesibiliad, las empresas que se preocupan por su responsabilidad social, los negocios que tienen ese plus para atraer más clientes, etc. Pero muchas veces la accesibilidad universal está muy lejos de ser una realidad.
 
Debo aclarar de nuevo que no critico que se realicen este tipo de adaptaciones para hacer lugares o eventos o cosas accesibles sino que, por un lado es necesario un plan de accesibilidad mayor en el que estemos representados todos, y por otro, que los medios, que son los que dan difusión, comiencen a dar noticias ajustadas a la realidad, que se preocupen por conocer sobre lo que escriben y dejen de usar la coletilla «para personas con discapacidad».
 
Yo veo una noticia: Abre el primer parque acuático completamente accesible para personas con discapacidad y lo único que aparece en la noticia es que «promete dar a personas con necesidades especiales físicas o mentales un lugar donde puedan divertirse y jugar sin barreras». A lo mejor tienen otras más adaptaciones y no salen en la noticia o a lo mejor no. ¿Quién sabe? Habría que ir a probarlo.
 
Otra noticia. Dos estudiantes crean un carro de la compra para personas con discapacidad. Una idea genial, todo hay que decirlo. Se trata de un carro ergonómico adaptable en altura y con dos cintas transportadoras motorizadas que permiten descargar compra en la caja. Pero quizá habría de que matizar que es para personas con discapacidad física o para personas mayores, o incluso que ayuda a cualquier persona en a la hora de hacer la compra. Si se pone carro para personas con discapacidad casi puede resultar engañoso. ¿Donde están las adaptaciones para una persona que tiene baja visión, por ejemplo?
 
Por otro lado también tenemos las típicas apps «para personas con discapacidad» que digo yo que habrá que especificar para qué tipo ¿no?
 
En resumen, todo se basa en no generalizar. En entender que todos somos diversos y que está muy bien hacer accesible todo el entorno pero de una manera global, en todos los aspectos. Y sino basta con poner una coletilla más a la frase «para personas con discapacidad»: visual, física, auditiva…
 
No podemos olvidar tampoco que cualquier acción que se haga en pos de la accesibilidad es importante por muy pequeña que sea o aunque se centre en un solo colectivo.
 
Sin embargo, hacer un mundo accesible para todos es mucho más que poner una rampa o un mensaje en braille
Es necesario entender la importancia de la accesibilidad y lo que implica y no tratarlo como un trámite que hay que cumplir. Todos, con y sin discapacidad, en algún momento de nuestra vida necesitaremos y agradeceremos un entorno accesible donde sentirnos seguros, autónomos y con las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos.

 





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