¿Qué ocurre cuando se unen los avances tecnológicos y un elemento tan particular como el bastón blanco? ¿Estamos creando accesibilidad real o una burbuja de tecnología accesible? Te lo contamos.
Índice
El bastón blanco, un símbolo
Sin duda, el elemento que simboliza a una persona con ceguera es el bastón blanco.
Podemos debatir si nos gusta más o menos. Si preferimos al perro guía o si la tecnología puede ya sustituir este elemento.
Pero no hay duda de que a día de hoy, el bastón blanco es el método de movilidad y autonomía más utilizado por las persoans con ceguera o baja visión.
Hay diferentes versiones sobre cuándo apareció por primera vez el bastón blanco. La más antigua lo fecha en 1921 cuando James Biggs, un fotógrafo que se había quedado ciego, decidió pintar su bastón de color blanco para que pudieran identificarlo.
Desde entonces hasta esta última década poco había cambiado tanto en su uso como en su forma o incluso su color.
Es ahora cuando, gracias a los diferentes desarrollos tecnológicos, se empieza a modernizar y a convertirse en algo más que un bastón. ¿un wearable?
La revolución de los bastones blancos
En nuestro blog ya hemos hablado de diferentes proyectos que llevaban el bastón blanco a otros niveles.
Combinando el elemento físico con la tecnología: tanto hardware como software, han salido a la luz propuestas muy interesantes. Y parece que quedan muchas más por llegar.
A continuación hablaremos de unos cuantos bastones que han revolucionado el mundo de la accesibilidad y han llamado la atención de noticias y redes. Hay muchos más.
(Si quieres comentar alguno puedes dejarnos tu aportación en los comentarios. Nos encantaría).
WeWalk
Una de las últimas opciones en llegar es el bastón WeWalk. Le llaman el bastón blanco inteligente.
La idea es el turco Kürşat Ceylan, ciego de nacimiento. Gracias a su asociación con los desarrolladores de la empresa Vestel, una empresa turca de electrónica de consumo, WeWalk se hizo realidad.
WeWalk es un dispositivo que se adhiere en la parte superior del bastón. Gracias a un sensor ultrasónico detecta los obstáculos que están por encima del nivel del pecho o la cabeza y emite vibraciones para advertir al usuario de la proximidad de un objeto.
WeWalk cuenta con una app propia tanto para móviles iOs como Android. Es compatible con Google Maps y Alexa, el asistente de voz de Amazon.
La conexión con Google Maps es uno de los aspectos más interesantes ya que el usuario puede obtener instrucciones paso a paso para llegar a un lugar.
Si quieres saber más sobre este revolucionario dispositivo no te pierdas nuestro artículo: WeWALK, el bastón que te guía por un camino sin obstáculos.
Egara
Muy parecido a WeWalk, en cuando a estructura, es Egara. Un bastón que detecta los obstáculos en altura.
El diseño es el de un bastón convencional al que se le ha modificado el mango añadiéndole un sistema electrónico con tres sensores de ultrasonidos.
Estos sensores están dispuestos de tal manera que puedan identificar áreas comunes y no comunes para saber dónde se encuentra el obstáculo.
Cuando Egara detecta un obstáculo peligroso, se lo notifica al usuario mediante vibración y sonido. Gracias a esta advertencia, el usuario puede reconocer su entorno con las manos y detectar la amenaza para luego modificar su trayectoria.
Bastón inteligente con bluetooth
Hace 4 años que descubrimos un proyecto fin de carrera que prometía mucho. Un bastón inteligente que nos permitiría seguir rutas sin problema. La idea era de Elena Calvo Marañón, alumna de Ingeniería de Telecomunicación de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).
Este bastón se basaba en la tecnología RFID, podía leer las etiquetas instaladas en los suelos de los edificios. Esta información era transferida por Bluetooth al smartphone para que mediante una aplicación Android indicase una ruta establecida.
Desafortunadamente, nos se ha sabido mucho más sobre el estos últimos años.
XploR, bastón guía que también reconoce personas
El proyecto del bastón XploR apareció como toda una revolución en 2015 y aunque no se ha oído hablar mucho de él últimamente.
La idea era muy buena. Se basaba en el software de reconocimiento facial que incorporan algunos smartphones para reconocer a personas a una distancia de hasta 10 metros.
Cuando la cámara situada en el bastón detectaba una persona, se cotejaba con las imágenes almacenadas en la microSD; y si era conocida, avisaba al usuario mediante vibración.
Además el bastón también contaba con tecnología GPS para indicar al usuario dónde se encontraba la persona y así, poder llegar hasta ella.
Los colores también son un símbolo
Y no sólo la tecnología ha modernizado los bastones.
Los colores se han convertido también en un distintivo inclusivo. Gracias a ellos podemos saber que tipo de discapacidad visual tiene la persona que lo utiliza,
Esto ayuda a saber con más precisión que tipo de necesidades tiene esa persona o cómo podemos ayudarle.
Como ya sabemos, no percibe lo mismo una persona ciega total, que una con baja visión o con sordoceguera.
En nuestro artículo de Los colores de los bastones guía te contamos más sobre los diferentes tipos.
Entre ellos, destaca por su novedad y su crecimiento, el bastón verde, símbolo de baja visión.
La lucha por la visbilidad de este tipo de discapacidad visual ha aumentado en los últimos años.
Es necesario reivindicar nuestras particularidades y necesidades en un mundo en el que muchas veces pasamos desapercibidos.
Y aunque este bastón sólo está instaurado en ciertos países, es una iniciativa necesaria y muy interesante.
Más allá, en las redes
Los bastones blancos también han conquistado las redes sociales.
A esta visibilización ha ayudado mucho el que exista un día dedicado específicamente a este elemento: 15 de octubre, Día Internacional del Bastón Blanco.
Tal día, en muchas ciudades se realizan actividades para que todo el mundo descubra como es este dispositivo y también cómo usarlo.
Una de las experiencias estrella es la posibilidad de realizar un circuito a ciegas con un antifaz y ponerse en la piel de una persona que no ve.
Nosotras lo probamos y te lo contamos en este vídeo:
Los emojis
Y como no, las redes sociales también tienen que ser reflejo de la sociedad. De toda la sociedad.
En 2019 se estrenaron nuevos emojis «inclusivos» que muestran diferentes discapacidades. Entre ellos podemos encontrar bastones, personas utilizándolos, etc.
Parece una tontería, pero estos pequeños dibujitos pueden ayudar mucho a la hora de visibilizar y sensibilizar a la población.
El «boom» de los bastones inteligentes. ¿Realidad o espejismo?
Por último, me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre el futuro de los bastones guía.
Estamos en el boom de los emprendimientos, de la accesibilidad y aunque nos encanta descubrir nuevas iniciativas, en muchas ocasiones estas no llegan o concretarse o asentarse en el mercado.
Además, no sé si es percepción mía, pero se está creando una saturación de iniciativas muy parecidas y eso, más que beneficiar, puede perjudicar.
Un boom de proyectos sobre bastones guía ha surgido en los últimos años. Eso es una gran noticia, sin duda. También en otros dispositivos relacionados con la movilidad y autonomía como brazaletes o incluso prendas de vestir inteligentes.
Pero centrándonos en el caso de los bastones me resulta curioso. En muchos casos, al final tenemos diferentes versiones apenas distinguibles unas de otras.
Quizá realizando proyectos colaborativos más ambiciosos se podrían lograr objetivos más útiles y rentables tanto para los creadores como para los usuarios.
Realmente no sabemos si es bueno o malo tantas versiones pero todo lo que sea en pos de la accesibilidad e inclusión bienvenido sea.
Muy prometedor pero sin un gran apoyo de mucho dinero e incluyendo la colaboración entre varias organizaciones. Será muy complicado que avance por su cuenta.
Si hubiera la manera de poder liberar el conocimiento y colaborar con un código abierto. Sería interesante combinar proyectos como el apoyo que unos estudiantes del MIT le dieron al robot de Boston Dinamic’s.
A Estrella Gil diseñaron bastante un software para la guía de ciegos al exterior, juntándolo con tecnología de Lidar Y cámaras infrarrojas y sensores de ultrasonidos.
Se podría literalmente revolucionar incluso hay hasta proyectos en España de la creación de robots con impresoras 3D. Así que quién sabe… Sería feliz si el mundo le diera más importancia colaborar sin pensar en grandes réditos económicos.
Es el problema de siempre. Las ayudas y las innovaciones suelen ser excesivamente caras y hay poca colaboración entre diferentes sectores. Es entendible que hacer este tipo de proyectos conllevan mucha financiación pero a veces los precios son desorbitados porque, se creen, que hay poca demanda. Un saludo