En el aniversario de su fallecimiento, rendimos homenaje a Helen Keller, una mujer extraordinaria que dejó una huella imborrable en el mundo de la discapacidad y de la sociedad en general.
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Helen Keller
Hoy, 1 de junio, conmemoramos el aniversario de la muerte de Helen Keller, una figura icónica que ha dejado un legado indeleble en la historia de la discapacidad visual y auditiva. Keller nació el 27 de junio de 1880 y falleció el 1 de junio de 1968, superó innumerables desafíos y se convirtió en una destacada defensora de los derechos de las personas con sordoceguera. Su vida y sus logros son una fuente de inspiración para todos aquellos que se enfrentan cada día a adversidades de todo tipo.
Helen Keller y Anne Sullivan. Superando barreras
Helen Keller nació en 1880 en una hacienda de Tuscumbia en Alabama (EEUU), en el seno de una familia venida a menos tras la derrota de los confederados en la guerra de Secesión. Perdió la vista y la audición a los 19 meses de vida debido a una desconocida enfermedad que hoy en día se supone que fue meningitis. Este obstáculo, que para muchos podría haber sido devastador, no impidió que alcanzara grandes logros.
Sus primeros años de vida fueron complicados, encerrada en su mundo y con unos padres que paliaban tal situación malcriándola, pero todo cambió cuando Anne Sullivan se cruzó en su vida y se convirtió en su maestra y mentora. Helen tenía 7 años, Anne 21 y desde entonces fueron amigas y confidentes inseparables.
Con la ayuda de Anne Sullivan, Helen Keller aprendió a comunicarse a través del lenguaje de señas y del tacto (el lenguaje dactilológico táctil), abriendo así las puertas del conocimiento y la educación. Aunque los comienzos no fueron fáciles y Anne tuvo que ingeniárselas para ganarse la confianza de la pequeña. Una vez superada esa barrera, las ansias por descubrir el mundo de Helen la llevaron a un aprendizaje continuo. Aprendió a leer y escribir en braille y se convirtió en una lectora compulsiva.
El acceso a la educación
Para seguir su formación, ambas se trasladaron al Instituto Perkins de Boston, donde entra en contacto con otros niños como ella utilizando el sistema dactilológico táctil pero también con una nueva técnica que aprende: leer los labios de las personas tocándolas con sus dedos y sintiendo el movimiento y las vibraciones de la boca, la nariz y la garganta. Es ahí donde también comienza a hablar reproduciendo las vibraciones y movimientos.
Keller fue la primera persona con sordoceguera en obtener un título universitario en Estados Unidos. Se graduó con honores por la Universidad de Radcliffe (Massachusetts) en 1904, demostrando que las personas con discapacidad visual no solo pueden acceder a la educación, sino también destacar. Su éxito académico allanó el camino para que otras personas con discapacidad visual buscasen y sigan buscando oportunidades educativas y se empoderen.
Un año antes de graduarse ya había escrito un libro autobiográfico La historia de mi vida.
Activismo y defensa de los derechos
Helen Keller fue una incansable defensora de los derechos de las personas con discapacidad. Desde su época universitaria, se convirtió en una activista por la paz, por la igualdad de derechos y libertades. Participó activamente en organizaciones y en la creación de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y de la Fundación Americana para los Ciegos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Helen critica al Gobierno de su país por entrar en guerra, pero su activismo la lleva a visitar a los veteranos de guerra ayudándoles a superar las heridas y limitaciones provocadas por el conflicto armado.
A lo largo de su vida, viajó por todo el mundo para dar conferencias y abogar por la igualdad de oportunidades y la inclusión. Siempre al lado de su inseparable Anne, hasta que en 1936 esta falleció. Muchos pensaron que Helen se derrumbaría pero siguió en la lucha con otras ayudantes como Poly Thompson.
Un legado duradero
Helen Keller muere poco antes de cumplir los 87 años aunque antes pudo estar presente en el estreno de la película sobre su vida, basada en el libro de su autobiografía, y recibir del la Medalla Presidencial de la Libertad, uno de los reconocimientos civiles más prestigiosos.
Las cenizas de Helen y Ana se descansan en la catedral de Washington. En 1980, en conmemoración al centenario de su nacimiento, el presidente estadounidense Jimmy Carter decretó que el 27 de junio se el Día de Helen Keller.
Su legado trasciende su tiempo y sigue siendo relevante hoy en día. Sus escritos y discursos inspiradores continúan motivando a personas de todo el mundo.
Además de su labor en la discapacidad visual, Keller también fue una defensora de los derechos de las mujeres y de los derechos civiles en general. Su vida y sus logros son un recordatorio constante de que el poder de la determinación y la voluntad puede superar cualquier obstáculo.
Su valentía, su determinación y su lucha por la igualdad y la inclusión continúan siendo un referente y motivación para todos aquellos que se enfrentan a desafíos similares.
La vida de Helen Keller es un recordatorio de que no hay límites para lo que se puede lograr, incluso en medio de la adversidad.
Si quieres descubrir más sobre Helen Keller puedes encontrar material audiovisual en el canal de Youtube que le rinde tributo : Helen Keller Channel.