Repasamos un año complicado: 2020, el año del Covid. Momentos, emociones, temores, luchas y alegrías. Destacamos 20 lecciones que nos ha dejado la pandemia sobre la accesibilidad y la discapacidad.
Índice
Lo que aprendimos este 2020 sobre discapacidad y covid
¿Quién iba a pensar hace un año que 2020 nos iba a dar tremenda sorpresa desagradable? Cuando 2019 languidecía y nos preparábamos para nuestros propósitos del nuevo año, nadie se imaginaba lo que íbamos a vivir.
Nuestro «compañero» de viaje este año, el covid, nos ha cambiados en muchos sentidos.
Cuando llegó la palabra «pandemia» a nuestras vidas, justo eso, nuestra vida, dio un giro de 180 grados. Ya nada volvió a ser como antes. Y quizá nunca lo sea.
Ahora que acaba el año y tras muchos momentos malos, menos malos, algunos buenos y muchos artículos, ha llegado el momento de hacer una pequeña reflexión. Unas cuantas pinceladas sobre lo que hemos aprendido (o que deberíamos aprender) sobre la discapacidad y accesibilidad gracias al Covid.
Algunas cosas buenas, otras que debemos cambiar pero todas las hemos vivido este 2020. Aprendamos, actuemos y celebremos.
1. No estábamos (ni estamos) preparados
Nadie puede negar que no estábamos preparados para la que se nos vino encima con el dichoso virus. Y creo que aún seguimos sin entender muchas cosas.
Hemos ido aprendiendo a base de errores, incertidumbres, contagios, horas encerrados en casa… La situación nos sobrepasó a todos pero quizá a las personas con discapacidad en mayor medida.
En nuestro primer artículo sobre esta situación hablamos sobre: Coronavirus, discapacidad visual e historias de cuarentena.
2. Lo invisible también existe
Los que aún no lo sabían, descubrieron que lo invisible también existe. Por supuesto cada uno con su opinión, pero es más que evidente que aunque no lo veamos, la amenaza del covid está pululando por ahí.
Lo mismo ocurre con algunas discapacidades que aunque no se perciban a simple vista, también están ahí como ciertos aspectos de la baja visión, las discapacidades psico-sociales, auditivas, etc.
Y por eso reflexionamos sobre la Visibilidad de la discapacidad ¿inclusión o exclusión?
3. Personas con discapacidad, las más vulnerables
Si ya en una vida normal, las personas con discapacidad tenemos que afrontar retos que para otros son una nimiedad, en el caso de situaciones como esta acabamos siendo las más vulnerables y olvidadas. Cuando las cosas se ponen feas siempre somos los últimos.
En lugar de tomar medidas teniendo en cuenta la accesibilidad universal, prefieren hacer lo fácil y luego ya intentarán poner parches (si los ponen) para adaptarlas a personas con necesidades específicas. Porque ya no estamos hablando de personas con una determinada discapacidad sino cualquier otra persona: mayores, con enfermedades temporales, etc.
4. Poca accesibilidad en las medidas de prevención anti-covid
Y una vez que se pudo salir a la calle, los establecimientos, oficinas y las calles se llenaron de carteles, mamparas transparentes, marcas en el suelo para mantener la distancia, notificaciones, higienizadores apenas contrastados con las paredes… O sea un montón de cosas inaccesibles para personas con baja visión o ceguera.
Casi imposible salir a la calle una sola.
5. La inteligencia artificial nos puede ayudar
Sin embargo no fueron todo malas noticias en cuento a accesibilidad.
Un día descubrimos SayOBO , un chatbot para hacer la información accesible (especialmente la relacionada con esta pandemia).
Conocimos a Hugo Ferrer, CEO de este proyecto y nos explicó cómo funcionan esta tecnología.
SayOBO es un sistema de inteligencia artificial que puede mantener conversaciones con un usuario de una web, app u otro sistema digital. Así puede dar respuestas automáticas y accesibles a las preguntas que le planteamos, gracias a los datos almacenados en su memoria y a su capacidad de aprendizaje automático.
Puedes saber más sobre este sistema en nuestro artículo sobre SayOBO.
6. La distancia y la tecnología para acercarnos
El confinamiento también nos hizo adaptarnos a nuevas formas de trabajar, de estudiar, de pasar el tiempo, de convivir con la familia…
Quizá los dos ámbitos que más nos impactaron fue lo del teletrabajo y las clases online. Llevar la oficina y el aula a casa fue algo realmente chocante para muchos. Pero para las personas con discapacidad visual (u otras) fue todo un reto.
La accesibilidad brillaba por su ausencia en la mayoría de plataformas utilizadas por empresas y colegios, aplicaciones de reuniones online y demás herramientas.
Poco a poco parece que se han ido dado cuenta de la necesidad de una comunicación inclusiva y se han puesto las pilas (de alguna manera) en ir incluyendo adaptaciones que hagan posible la accesibilidad de todos al contenido.
En este punto no podemos dejar de resaltar la creación de un dispositivo que ayuda a alumnos con discapacidad visual o auditiva a seguir las clases. Puedes leer la noticia en El Correo Gallego o en La Verdad.
7. Las etiquetas y la policía de balcón
Estar encerrado en casa por culpa del dichoso covid fue duro. Para algunos más que otros y por muy diferentes razones.
Niños y personas con trastornos de espectro autista u otras situaciones psicosociales pasaron momentos difíciles. Ellos necesitaban salir de casa como una necesidad para su propia salud.
Parte de la sociedad pareció no entender por qué aquellas personas podían salir a la calle y ellos no. ¿Qué íbamos a esperar si a muchos aun le cuesta ponerse en la piel de los demás sobre todo de las que tienen discapacidad?
La «policía de balcón» que se entretenía en criticar todo lo que pasaba bajo su ventana sin pararse a pensar. Se aburrían mucho, sí.
8. Conectando a través de la red
En pocos meses hemos avanzado mogollón en eso de comunicarnos a través de internet. Las videollamadas fueron las estrellas de los días de confinamiento. Empresas o aplicaciones como Zoom, Whatsapp, Teams, Skype… vieron incrementada su actividad a lo bestia.
Todos nos tuvimos que poner al día en eso de conectarnos. Y aunque no fuesen del todo accesible, el poder hablar y vernos en cierto modo, fue bastante tranquilizador entre tanta sobreinformación y noticias nada halagüeñas.
9. Distanciamiento social
Mucho se habló de este concepto que resultó no ser muy correcto. ¿Por qué hablábamos de distanciamiento social cuando queríamos decir distanciamiento físico?
Con esas palabras se pretendía que mantuviésemos distancias de 1,5 o 2 metros respecto a otras personas. Sin embargo eso no tenía que suponer que dejásemos des socializar. Aunque en caso podría derivar en eso, sobre todo en personas con discapacidad visual.
Así que no podía faltar un artículo sobre Distanciamiento social y discapacidad visual.
10. La voz es importante…
Y si comunicarnos era esencial para mantenernos unidos a pesar de la distancia, la voz era un factor muy importante.
Esas llamadas de gente que hacía mucho con la que no hablabas, esas llamadas a familiares casi diarias, los amigos, los compañeros… Pero también recurrimos a podcasts, audiolibros… Escuchar a alguien al otro lado.
11. …y los abrazos que se echan de menos
Sin embargo, no hay nada que reemplace a los abrazos cálidos de aquellos a los que más queremos.
Nayara Granados lo tiene claro. Esta niña granadina con discapacidad visual y de 9 años, fue la autora del libro: Los abrazos perdidos.
Los abrazos perdidos, es un cuento en el que nos enseña la importancia del contacto humano pero también cómo la naturaleza nos ha hecho parar y reflexionar sobre qué es lo que estamos haciendo mal.
Los niños ven la esperanza donde los adultos aún nos cuesta entender la situación y el futuro.
Nuestra reseña sobre este libro en: Los abrazos perdidos, un cuento sobre el confinamiento visto desde el corazón.
12. Cómo hacer que no se empañen las gafas usando mascarilla
Tras días y meses de experiencia hemos descubierto que el mejor método para que no se nos empañen las gafas cuando usamos mascarilla es utilizar esparadrapo para ajustarla a nuestra para en la zona de la nariz y parte de las mejillas.
Pero también encontramos muchos otros trucos por la red (algunos más fake que otros) pero si quieres entretenerte leyéndolos o probándolos te aconsejamos este artículo: Trucos para evitar que se empañen las gafas cuando usemos mascarilla.
13. Los videojuegos también pueden ser accesibles
Recién salida la PlayStation 5 y pendientes de conocer si las promesas de Sony sobre su accesibilidad son ciertas, no tenemos dudas de que el gran triunfador del año ha sido el videojuego más accesible hasta la fecha: The Last of Us Parte 2.
De hecho ha sido galardonado como el juego del año en diferentes eventos y categorías.
Ojalá los desarrolladores lo tomen como referencia y podamos disfrutar todos de un ocio inclusivo.
14. Haciendo frente al covid con entretenimiento en casa: Alexa
Los asistentes virtuales fueron también los grandes triunfadores de este año. Entre ellos Alexa, de Amazon. Una gran opción accesible.
Estos asistentes ofrecen muchas opciones de interacción y ofrecen funciones de todo tipo que son muy útiles en nuestro día a día. Y sólo utilizando la voz. Crear listas de la compra (u otra cosa), conocer las noticias, escuchar libros, conocer el tiempo, poner alarmas… La lista es infinita.
Y sobre todo, los juegos. La primavera de 2020 Alexa nos acompañó en tardes de juegos. Aquí dejamos nuestra lista de reproducción de YouTube con muchos de los juegos que hemos probado.
15. Tacto y Covid un combo peligroso
Este es un tema complicado. Las personas con baja visión o ceguera utilizamos mucho el tacto o las manos para leer, tener referencias del espacio, de objetos, de personas…
Por otra parte tenemos el dichoso virus que le encanta transmitirse a través de las superficies.
Esto produjo que tuviésemos que cambiar muchas de nuestras costumbres. Y no es nada fácil, la verdad. Además creó ciertas situaciones de menos accesibilidad aún. No poder tocar un cartel en braille para leer lo que pone, o recorrer una superficie para ubicarnos, por ejemplo.
La solución, evitar el contacto lo menos posible y sobre todo mucho mucho gel hidroalcohólico.
16. Los eventos que vivimos y los que vendrán
En la agenda del 2020 hubo grandes eventos que tuvieron que ser aplazados.
Uno muy especial era la Cumbre Internacional de la Ceguera (World Blindness Summit) que se iba a celebrar en Madrid en junio. Incluyendo también la esperada TifloInnova. Finalmente fueron trasladadas a mayo de 2021.
Y otro también importante, en lo concerniente a la discapacidad, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio. También pospuestos.
Afortunadamente, y de manera paradójica, el no poder hacerse eventos presenciales, muchos de ellos se transformaron en online. Eso dio pie a que personas que no tendrían oportunidad de acceder a ellos por la distancia u otras cuestiones, tuvieran la oportunidad de participar.
En definitiva, eventos más accesibles, más abiertos. Un gran avance que se debiera mantener aunque se hagan presencialmente. Gracias a ello hemos aprendido, colaborado, debatido con gente de muy diferentes lugares. Un enriquecimiento que le debemos al coronavirus curiosamente.
17. Las plataformas de streaming no están a la altura
En cuanto a ocio comprobamos que las plataformas de contenidos de streaming tipo Netflix, Amazon Prime Video, Pluto TV, HBO, etc. tienen mucho que aprender en cuestiones de accesibilidad. Especialmente en audiodescripción.
Aunque hay que reconocer que algunas al menos lo intentan como es el caso de Netflix. Y, de hecho, lo analizamos en Tutorial de Accesibilidad de Netflix.
18. La accesibilidad en las redes sociales
Y las redes sociales tampoco se quedan atrás en cuanto a falta de accesibilidad.
Hay que reconocer que han ido mejorando pero aún queda mucho camino por recorrer.
Lo bueno es que redes como Instagram y Twitter permiten que todos participemos para hacerlas accesibles, sobre todo a la hora de compartir imágenes. Poner un texto alternativo no cuesta nada y en nuestro artículos correspondientes explicamos como hacerlo (y con vídeo incluido):
19. Rompiendo barreras
Este año también hubo momentos de celebración y de orgullo. Como cuando nos enteramos de que Héctor Melero se convirtió en el primer juez ciego de la historia de España tras aprobar las oposiciones judicial y fiscal.
De hecho hasta hace muy poco no se permitía que una persona ciega accediera al Consejo General del Poder Judicial.
Si quieres saber más sobre la noticia puedes leer este artículo: «Héctor Melero será el primer fiscal ciego de España» de Servimedia.
20. El valor humano
Casi llegando al final de este repaso y como guinda a este año 2020, nos gustaría destacar las grandes charlas y momentos que pasamos con compañeros de batalla en esto de la accesibilidad y la baja visión.
La verdad es que nos ha encantado conocer a gente con las mismas ilusiones, proyectos, preocupaciones… Hemos aprendido mucho y esperamos poder contar con ellos y con más amigos en próximos años.
Un especial gracias a
- MimeticasLab, y en especial a Marga y los compañeros del Taller de Descripción.
- A Hugo Ferrer, CEO de SayOBO, que ya lo mencionamos más arriba.
- A Asturias Baja Visión, especialmente a María José y M. Cruz, por la entrevista y las charlas sobre baja visión.
- A la gente de Navilens por contar con nosotras y mantenernos al tanto en sus actualizaciones y avances.
- A los chicos del Podcast Voces Nocturnas, por invitarnos a su programa para hablar de tantas cosas que nos preocupan y apasionan a la vez: audiodescripción, videojuegos accesibles, redes sociales…
- Y a todos los que nos comentáis u os ponéis en contacto a través del correo y las redes sociales. Juntos por un mundo más inclusivo y accesible.
Y sobre todo, este 2020…
…hemos aprendido a luchar, a adaptarnos, a buscar maneras de sobrellevar los malos ratos. En una palabra a seguir derribando obstáculos como lo hemos hecho siempre.